La prueba de ruptura es un indicador del desarrollo mental del ejecutante.

En el entrenamiento, la prueba de ruptura no se practica específicamente, sino que forma parte de todos los exámenes de cinturón y debe ser una expresión de la técnica y la asertividad del ejecutante.

Sólo el equilibrio adecuado de respiración, concentración, técnica exacta y fuerza de voluntad mental hará que la prueba de ruptura tenga éxito.

La prueba de rotura se realiza con una gran variedad de materiales:

Tablas, ladrillos, guijarros de río, hielo, tejas y otros. Por regla general, se utilizan tablas de abeto de 30 x 30 cm y 3 cm de grosor (niños 1,5-2 cm, mujeres 2 cm).

El material de prueba de rotura puede colocarse firmemente, sujetarse libremente o incluso lanzarse.

Las dos últimas variantes en particular requieren una gran precisión, control corporal y velocidad por parte del ejecutante.
La prueba de rotura suele realizarse con las manos, los brazos o los pies. Las técnicas individuales pueden ejecutarse de pie o saltando, e incluso sobre dos objetos al mismo tiempo.

A menudo se combinan diferentes técnicas y se ejecutan sobre 2 ó 4 tablas en rápida sucesión. Las principales zonas del cuerpo con las que se realiza realmente la prueba de rotura son la bola del pie, el talón, el empeine, el puño (nudillos), el borde de la mano (interior y exterior), el codo y la punta del dedo.